Tradicionalmente se conoce a septiembre como el “Mes del Testamento” porque durante este mes se incentivan estos trámites con descuentos y se promueve la cultura de la previsión, financiera en este caso.
El dejar un testamento es fundamental para brindar certeza y claridad legal al futuro y destino de los bienes, inmuebles y otros activos financieros que las personas puedan tener. En este sentido, es importante destacar que los autos, casas, departamentos, joyas, obras de arte y otros objetos valiosos son bienes que deben establecerse en un testamento a quien o quienes se heredarán.
Por otro lado, las cuentas bancarias y los seguros son activos que no deben estar especificados en un testamento, pues en ambos casos se establece quien o quienes serán los beneficiarios de los recursos que ahí se encuentren. En este punto radica otra de las bondades de los seguros de vida, ya que no es necesario dejar establecido en un testamento a las personas que recibirán el dinero en caso de fallecimiento.
Además, es relevante resaltar que los seguros de vida no sólo protegerán en caso de invalidez o muerte, pues son una gran opción para generar proyectos de ahorro para el retiro, garantizar la educación universitaria de las hijas e hijos, ahorrar para cumplir cualquier sueño u objetivo de vida, e incluso, pueden ser un gran aliado para hacer una inversión.
Otro factor importante, relacionado con los testamentos, es que los seguros de vida son inembargables, y siempre se entregará a las personas establecidas en la póliza; y estos beneficiarios pueden cambiarse cada vez que la persona titular lo requiera y se puede nombrar a más de una persona en este apartado, estableciendo porcentajes específicos para cada persona.
De manera adicional, existe la posibilidad de entregar el dinero de un seguro de vida en un solo pago o hacerlo a través de un fideicomiso, teniendo un mayor control y administración de la forma en que las y los beneficiarios reciben el dinero, brindando mayor certeza al futuro de ese dinero.
Por todo lo anterior, es que los seguros de vida son una formidable manera de dejar una herencia sin necesidad de establecerlo en un testamento, a la par de ahorrar o invertir para cumplir nuestros sueños y proyectos de vida y de familia. Aunque, claro, es sumamente recomendable dejar un testamento para asegurar el futuro de todos los bienes que lo requieran.